¿Riobamba Limpia?

A fuerza de vivir en el pasado hemos olvidado pensar en el presente, sabemos muy bien lo que fuimos, de hecho mucho más de lo que sabemos lo que somos.

Primicias, historia, hechos y personas siempre tendrán su valor, pero no a costa de perder de vista nuestro momento actual, que el orgullo y el lustre del ayer no nos aleje
del hoy.

Somos ahora una sociedad diferente, un porcentaje importante de nuestra población viene de cantones y parroquias cercanas, y al igual que el Guayaquil de hace algunos deceños, mostramos un desorden característico de las ciudades que han perdido su rumbo, caos y suciedad campean por la zonas de los
mercados, hasta el punto de que las hemos llegado a considerar como parte del
paisaje, parece que creemos que es posible tolerar lo intolerable, daría la
impresión de que muchos de los recién llegados aún no se sienten riobambeños,
pues no cuidan a la ciudad como debemos hacerlo los que la consideramos nuestro
hogar.

Debemos dar la bienvenida a nuestros hermanos que nos engrandecen con su aporte, pero al mismo tiempo, es vital integrarlos no solo por medio de los derechos si no también por las obligaciones.

Hay sectores en Riobamba que nos dignos de mostrarse, eso lo sabemos al recibir visitantes y evitar esos lugares.

Buen sentido y tolerancia implica intolerancia con el irrespeto a la higiene y formas de convivir urbanas, cuya observancia debe ser exigida a todos por igual.

Marcelo Méndez