NOTICIA: El lunes la ciudadanía riobambeña se sorprendió cuando sin aviso previo, los controladores de los buses urbanos pasaron de cobrar 18 centavos (y eso cuando dan vuelto) a 25 centavos. La justificación se basa en que el 23 de enero del 2003, se firmó un acuerdo entre la Comisión Nacional de Tránsito y el Gobierno del defenestrado presidente Lucio Gutiérrez, a través de la cual se establecía a nivel nacional el alza del costo a 25 centavos.

En ese año, Riobamba no acoge esta normativa, porque uno de los requerimientos es que los buses sean ejecutivos y por ello, en estos últimos siete años, el valor ha permanecido intacto; sin embargo, sorpresivamente y aprovechando que los estudiantes y profesores -que en este caso son los más afectados- están de vacaciones, toman esta decisión, dejando a más de uno sorprendido y sabiendo que como no se convocan los líderes juveniles en esta época, poca reacción iba a existir al respecto.

Los colectivos en su gran mayoría son de categoría popular, pero “los profesionales del volante”, para que todos puedan cobrar la nueva tarifa, han optado por pegar una calcomanía tomate en los vidrios traseros que dice: “transporte especial” y con eso, se justifica el incremento. Sin embargo, por dentro las unidades están destartaladas, por fuera basta ver las llantas viejas, la contaminación que producen con el esmog, sin contar las veces que estos vehículos han provocado algún tipo de accidente por daños mecánicos; pero esto es nada, si se compara el maltrato del que son sujetos niños, niñas, adolescentes, jóvenes, discapacitados y personas de la tercera edad, quienes son discriminados porque tienen una tarifa menor a la común y por tanto, no dan la misma ganancia si es que se deja subir a estos ciudadanos.

Las calles también se han teñido de sangre cuando van de apuro o compiten entre unidades con el objeto de timbrar primero su tarjeta. Estos conductores que en muchas ocasiones se han convertido en criminales del volante, por más de una ocasión han pasado atropellando a los inocentes transeúntes, de sus vehículos se han caído decenas de estudiante porque el bus está repleto y permiten que suba más gente, o porque su propio controlador se cae. (En Riobamba, ya van tres muertes de este tipo por caída desde el interior de los buses).

En una encuesta realizada por medio de la red social “Facebook”, un total de 42 personas en 48 horas, opinaron sobre los altercados que han tenido con los choferes de bus, solo en Riobamba, como ser víctimas de insultos, de maltrato por pedirles que vayan más lento, que cumplan con su ruta o porque simplemente se les pidió el vuelto que por derecho les corresponde.

Se debe considerar que el pasaje en una ciudad el doble de grande que Riobamba, como es Ambato, el costo es de 20 centavos. En Quito, que es cinco veces más grande, tiene un valor justificable de 25 centavos en el trolebús y para los transportes de categoría ejecutiva, por lo que desde ningún punto de vista, se justificaría en la Sultana de los Andes.

La ciudadanía ha convocado a un plantón este próximo sábado 21 de agosto en el Parque Infantil desde las 11:00, donde diferentes grupos sociales acudirán a manifestarse en contra de esta medida que afecta al bolsillo y la dignidad de los chimboracenses.