En estos tiempos de Pilatos del Siglo XX1, la reflexión acerca del proceso que vivimos en Ecuador es fundamental, aparentemente y se cree en el exterior que realmente vivimos “una revolución y el gobierno es de izquierda”, lo peor es entender que pese a todas las pruebas evidentes, hay quienes creen todavía ue vivimos un proceso de cambios y transformaciones que beneficien a la mayoría de los ecuatorianos, la realidad tercamente, no se cambia con discursos ni propaganda, quizá incluso que ganen una consulta, pero nada más.

Las muestras evidentes de que la Derecha, atrincherada en movimiento país, va ampliando su influencia, se puede constatar en Tungurahua, en esta provincia el Gobernador es un joven socialcristiano, colaborador estrechísimo de Luis F. Torres, ex –alcalde y ex –diputado socialcristiano, quien gracias a su integración en ruptura de no se cuantos, está en el poder. Con todo el respaldo de Correa.

El incremento en el precio de los productos de primera necesidad en Tungurahua y Chimborazo, es facilísimo de constatar, que el desempleo aumenta en la vida real es otra prueba, es decir los pobres se empobrecen mas y los ricos acrecientan las ganancias y aparecen nuevos ricos, eso es todo. LOS NUEVOS RICOS DE MOVIMIENTO PAIS, jamás han considerado si una forma de enriquecimiento es ilícita, “puede ser un funcionario corrupto comprobado, pero es nuestro aliado” me confiaba un funcionario gubernamental.

Si a pesar de lo mencionado existe alguien que piense que vivimos en un proceso “revolucionario” ya no es un iluso.

Pero retomemos lo de izquierdismo, con la formación práctica que he vivido, hace unos años los izquierdistas nos proponían desaparecer la propiedad privada de los medios de producción, entonces los pobres tendríamos mejores oportunidades de vida, “que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan y los ricos …”; todavía recuerdo discursos fogosos de algunos jóvenes “revolucionarios” que estaban dispuestos a “ir al monte para
hacer la revolución”, muchos de ellos van al monte de sus edificios, con
guardaespladas y jugosos sueldos, ahora ya no comparten las movilizaciones indias,
ni cosa que se parezca.

Ahora es posible constatar como ha cambiado la vida y el discurso de esos “jóvenes izquierdistas” la vida práctica les enseñó que tienen que trepar (socialmente me refiero y económicamente) para parecerse poderosos, con ello pueden mostrar su vida exitosa, para ello han debido ser serviles de las transnacionales camufladas de ONGs, quienes les han aupado para tener una base social dependiente de dineros de fuera del país y lograron debilitar las organizaciones sociales y populares, este quizá es su triunfo, que la izquierda
esta plagada de oportunistas que tienen “hambre atrasada de poder y riqueza”.

Pero los procesos sociales no son posibles de cálculos matemáticos, quizá el reacomodo de la derecha y el centro, disfrazados de revolucionarios, puedan obtener victorias sobre las luchas de los pueblos, pero la confrontación actual, permite seleccionar a quienes realmente están en la opción preferencial por los pobres como lo sostenía Leónidas Proaño y por sus obras los conoceréis sostenía Jesucristo.
Mañana seguirá siendo un desafío de construir el buen vivir para el pueblo.