Ahí en la banca del parque sucre se quedan los susurros de las tardes de tertulia mientras las niñitas deambulaban buscándose así mismo, muchas hallaron el hijo que les bajo del cielo, otras musas se quedaron estampadas en los lienzos del tiempo , tu armónica trina en la eternidad entre las estrellas del cosmos dando paso al nuevo día no te veré con tu sombrero de ala ancha extrañare el saludo incierto que constantemente nos despedía, te adelantaste en el pasar por el puente, te vemos seguir…
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