‘Wambra’ es un término quechua que significa adolescente y que se usa en Colombia, Ecuador y Perú.
En la ciudad ecuatoriana de Riobamba, al sur de Quito, esta palabra fue elegida para denominar la iniciativa “Wambra Bici”, la que invita a niños y jóvenes que por falta de recursos trabajan en diversos oficios, por ejemplo, como lustrabotas o vendedores, a que recorran su ciudad en bicicleta.
A continuación te contamos cómo surgió y en qué consiste “Wambra Bici”.
Al mediodía de cada sábado, los niños que trabajan como cantantes en las micros, lustrabotas, recicladores o vendedores de dulces, van hasta el céntrico Parque Maldonado a recibir un almuerzo por parte de Manitas Trabajadoras, un colectivo local que realiza esta labor por más de cinco años.
Junto con esto, los miembros del colectivo organizan actividades recreativas para que los niños se distraigan. Fue en este contexto que en febrero de este año surgió la idea de que los niños pudieran compartir más allá del parque y ver su ciudad de otra manera y no solo como un lugar de trabajo.
Uno de los promotores de esta idea es Luis Terán, quien como ciudadano quiso acercar y fomentar el uso de la bicicleta en los más pequeños con la participación de otras agrupaciones ciclistas. Según nos cuenta, esta iniciativa tiene como objetivo “hacer que nuestro entorno sean espacios plenos de vida” y “se enmarca en la búsqueda permanente de una ciudad amiga de la niñez y la adolescencia”.
En un principio solo tenían cuatro bicicletas para prestarles a los niños, las que eran de la familia de Luis. Después de un par de cicletadas realizadas por las calles de la ciudad, más gente pudo conocer la iniciativa e interesarse en saber cómo podría ayudar.
De esta manera, fue posible que los mismos ciudadanos se convirtieran en voluntarios, ya que les donaran bicicletas usadas, mientras que algunas organizaciones locales les entregaron dinero para financiar la compra de nuevas bicicletas.
Por ejemplo, los voluntarios de la Cruz Roja les dieron 100 dólares para comprar una bicicleta doble y la Cooperativa Riobamba Ltda. les entregó 200 dólares.
Actualmente “Wambra Bici” dispone de 17 bicicletas y cuenta con la ayuda permanente de tres maestros, Patricio Cabezas, Fernando Daquilema y “Juanito”, quienes se encargan de reparar las bicicletas donadas para que puedan ser usadas por los niños.
Durante las recientes vacaciones de invierno, los miembros de “Wambra Bici” pudieron hacer tres cicletadas semanales (martes, jueves y sábados) e incluir a todos los niños y adolescentes que quisieran andar en bicicleta por su ciudad.
En estos recorridos, la Municipalidad de Riobamba también quiso colaborar y dispuso de un motorista para que acompañara a los niños en su ciclopaseo, sin embargo, antes de esto, les había entregado un espacio al interior del edificio municipal para que pudieran estacionar las bicicletas.
Los paseos comienzan en el centro de la ciudad para terminar en un parque con canchas deportivas, en donde los niños han podido conocerse y jugar. Incluso, Luis reconoce que a través de la iniciativa, los niños “comparten y se ayudan entre sí, ya sea para arreglar las bicis cuando se dañan o cuando uno de ellos se lastima, ya que los demás acuden a ayudarlo”.
No obstante, reconoce que “quizá lo que le preocupa actualmente es disponer de recursos para adquirir repuestos y accesorios, ya que la necesidad de contar con llantas, tubos, frenos, cadenas, etc. es continua y hay que comprarlos”.
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